LA METODOLOGÍA ATUNKAWAA DIALÓGICA

Rafael Segundo Mercado Epieyu

Universidad Nacional de Colombia

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Resumen: Este documento forma parte del informe final presentado a la Asociación de Autoridades Tradicionales Wayuu Sumuywajat: Factores que inciden en la reparación y armonización espiritual de personas, familias y colectivos indígenas wayuu y wiwa, víctimas del conflicto armado en Riohacha- Guajira (2022). Este trabajo se llevó a cabo en los territorios wayuu que se encuentra en la jurisdicción del municipio de Riohacha La Guajira, en el 2022. La metodología fue la Atunkawaa, ésta es una práctica de diálogo que hacemos los wayuu, a partir del 2011, bajo la administración de la educación indígena por la Asociación de Jefes Familiares Wayuu Araurayu en el municipio de Manaure La Guajira (2011-2018); lo retomé para dialogar sobre el Sistema de Educación Propia por medio del Decreto 2500 del 2010, hasta ese momento nadie lo tenía en cuenta para dialogar con las e´irukuu wayuu en los territorios. El objetivo del trabajo que me correspondió  es diseñar la metodología para la realización de las Atunkawaa. La Atunkawaa  fue un aporte significativo para  desarrollar la construcción del instrumento pedagógico para dialogar sobre la reparación espiritual a los territorios que ha sido víctima del crecimiento violento de los pueblos y ciudades.  Unas de estas Atunkawaa se realizaron en una comunidad Wiwa que se llama Bunkuamake. Esta metodología, la Atunkawaa, ha tenido una buena aceptación, dos meses después de terminar este trabajo se retomó como la metodología de dialogo de la Escuela Pacto por la Yanama de fortalecimiento en la implementación de ecosistema de innovación social en la gobernanza multiactor para los derechos humanos y el buen vivir del pueblo wayuu (2023).  Se hizo una alianza  que fue conformada por un grupo de líderes y autoridades del pueblo Wayuu provenientes de los municipios de Riohacha, Manaure, Maicao y Uribia, y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Universidad del Rosario y el Dalai Lama Center. Esto se desarrolló en un territorio de unas e´irukuu wayuu que se encuentran en el municipio de Uribia. La Atunkawaa es una propuesta desde lo wayuu para empezar a tejer la interculturalidad critica. En este texto  que aquí presento resalta a la mujer wayuu como generadora de vida, educadora y pedagoga de sus saberes ancestrales dentro de su territorio, se prevalece también al pütchipüi, palabrero, como heredero de una sabiduría milenaria de su e´irukuu, familia extensa por línea materna, además identifica algunas debilidades y unas propuestas para volver a fortalecer los saberes originarios de los abuelos y abuelas wayuu y wiwa. 

Palabras claves: Atuntakawaa. Espiritualidad. Armonía. Interculturalidad. Comunidad. Salud. Educación.  

¿Qué es una Atunkawaa? Es ir de visita con propósito de dialogar sobre algún tema con un anciano o anciana, dormir y levantarse de madrugada. ¿Qué papel juega la atunkawaa en el diálogo de los wayuu? ¿Qué se dialoga en una atunkawaa? ¿De qué manera una atunkawaa ayuda al fortalecimiento del conocimiento de un territorio? 

Esta metodología de dialogo llamada la Atunkawaa lo he venido proponiendo entre nosotros los wayuu, desde el año 2011, y ha tenido una buena aceptación en los territorios donde se ha practicado, esta forma de dialogar ha venido ganando espacios en los territorios para volverlo a efectuar y esto sucede cuando lo planteo en mi tesis de maestría en educación como unas de las formas de construir conocimiento en comunidad entre nosotros los wayuu. La Atunkawaa dialógica está dentro de la interculturalidad critica, porque es una propuesta desde la misma comunidad, desde lo wayuu, según Catherine Walsh, “Desde esta posición, la interculturalidad se entiende como una herramienta, como un proceso y proyecto que se construye desde la gente -y como demanda de la subalternidad-, en contraste a la funcional, que se ejerce desde arriba. Apuntala y requiere la transformación de las estructuras, instituciones y relaciones sociales, y la construcción de condiciones de estar, ser, pensar, conocer, aprender, sentir y vivir distintas”. Otra experiencia en Colombia de la interculturalidad crítica es la Licenciatura Pedagogía de la Madre Tierra en la Universidad de Antioquia, sus inicios según Milton Santacruz Aguilar, “se remonta a los cuatro lemas fundamentales que orientaron la revitalización del movimiento indígena en la década de 1970: tierra, cultura, unidad y autonomía”.

 Este texto que he organizado hace parte de los saberes colectivos de la comunidad wayuu y es también una parte del resultado de un trabajo que se hizo en el municipio de Riohacha La Guajira en el año 2022, donde fui el coordinador pedagógico de la Atunkawaa: factores que inciden en la reparación y armonización espiritual de personas, familias y colectivos indígenas wayuu y wiwa, víctimas del conflicto armado en Riohacha- Guajira, así se llamó este trabajo. En la ejecución y acompañamiento estuvo bajo la orientación de  la “Asociación de Autoridades Tradicionales wayuu sumuywajat” del municipio de Maicao La Guajira, estuvieron personas de la Asociación Wayuu Pa´inwaashii de Riohacha La Guajira y la Red de Mujeres del Caribe, seccional Barranquilla Atlántico. He aquí lo que escribió una de sus integrantes: 

 Escuché en silencio, con respeto sin entender lo que hablaba el pütchipü  de la comunidad Patsuama´ana: sabedor, heredero y transmisor del conocimiento.  Estoy en su comunidad en compañía de  bilingües que generosamente  traducen al español, en medio de esas largas conversaciones que no entiendo, estoy desconectada y que me  enoja, reflexioné ¿Cuántas veces ellos no entendían? Cuántas veces se les ha negado su palabra y no se les ha permitido compartir su forma de vivir,  ¿siglos? 06 de junio 2022, hace parte de informe de campo. 

  El dialogo por medio de la Atunkawaa se busca reconocer y enmarcarlo en el respeto sobre la percepción de como sanar el cuerpo y el territorio por medio de la cosmovisión wayuu y Wiwa. Comprender el entendimiento de la cultura wayuu y Wiwa sobre como tener buena salud y vivir en paz debe ser a partir de esos conocimientos que se fundamenta a partir de los seres invisibles que habitan el territorio y que lo hacen visible por medio de las prácticas de los sueños y el pagamento. Identificar a las autoridades espirituales y conocedores de las plantas medicinales se puede llegar a comprender esta realidad la que va a guiar la sanación, armonización y equilibrio a partir de estos saberes que existe en cada territorio de las e´irukuu y de los linajes de los Wiwa. Por medio de la identificación y el dialogo con las autoridades espirituales y los conocedores de las plantas medicinales se teje el conocimiento para llegar a un punto de dialogo comunitario de la interculturalidad en tema de salud. Por medio de la Atunkawaa el equipo de trabajo integrado por Alijuna, se acercaron para conocer esa realidad por medio de las creencias donde han sido participes como el caso del respeto a la palabra, conocerse por medio del saludo que se dice en wayuunaiki Asakaa y por medio de la pregunta ¿Jaralii waya? ¿Quiénes somos?  Para la realización de la Atunkawaa primero se debe enviar la palabra a la comunidad donde se ha pensado desarrollar esta actividad, al alaüla anciano sabio de esta comunidad se le informa sobre el propósito del dialogo para ubique e invite a los wayuu conocedores del tema para que asistan. Segundo,  al inicio del dialogo de la Atunakwaa es el anochecer, alrededor del fogón mientras se fuma el tabaco, se presentan cada uno de los wayuu o las personas que han acudido a este dialogo y esto lo hacen desde su origen como wayuu, nombran su lugar de origen, su e´irukuu, el nombre de la abuela, del tío y la de su abuelo, esto con el fin de encontrar la forma de saludar entre las e´irukuu, la relación de parentesco que existe entre ellos y luego de ahí se inicia el dialogo sobre el tema de interés. Tercero, como a media noche se detiene el dialogo para que descansen y reflexión solitarios en sus chinchorros sobre las palabras que han escuchado y compartido. Cuarto, en la madrugada como a las cuatro se retoma el dialogo, antes o al medio día se toman conclusiones y ahí termina. 

La Atunkawaa es una propuesta de dialogo desde la cultura wayuu que busca generar una transformación social hacia la interculturalidad critica, este término se refiere a la capacidad de intercambio de saberes entre dos culturas diferentes por medio de un dialogo en igualdad, en este caso la cultura wayuu y la cultura colombiana. El dialogo en igualdad es la aptitud de escuchar a otro diferente a él para aprender y así logra conocer para respetar en busca de generar confianza.    

Esto quiere decir que están escuchando los colombianos para poder comprender que existen diferentes formas de dialogo entre los wayuu, la Atunkawaa, es una metodología dialógica cuyo fin busca construir conocimiento de una manera conjunta para el bien común de la colectividad de los integrantes de las comunidades wayuu que conforma un territorio de una e´irukuu wayuu. 

Mujer y salud en la cultura wayuu

[…] la mujer es el gran vínculo de la unificación social del grupo. Su conducta anuda relaciones constantes. Viaja, se pone en contacto con otros grupos. Influye en el comportamiento de su marido. Tiene participación activa en los trabajos más duros, sabe administrar sus propios bienes y, en definitiva, es la gran depositaria de todos los valores de la cultura. Por eso es que, desaparecida la mujer, «desaparecida la cultura». (Ramón Paz Ipuana, 2016)

En las palabras de la mujer wayuu se encuentra el mundo de los entramados de significados de la vida y la protección a sus hermanos, hijos, e incluso al mismo territorio donde ella ha nacido, el territorio que la provee de alimento, medicina y el que le da calor para que ella y todos sus familiares que se encuentran tejidos por la relación de parentesco de las e´irukuu, puedan vivir en armonía y equilibrio. La palabra y la vida de la mujer wayuu tienen la dinámica de ser en la Madre Tierra; está en ella el nacimiento como generadora de vida, soporta la pérdida que ocurre con la muerte, vive y se enfrenta a los conflictos buscando siempre volver a la armonía y al equilibrio para estar bien dentro del territorio. 

La mujer wayuu es muy importante para todo proceso, para los palabreros, para los líderes, para las situaciones de conflicto, para los rituales sagrados que preservan la existencia de la comunidad y con su liderazgo (Asteria Uriana Bonivento, sabedora espiritual de la comunidad de Ajumana, junio 10 de 2022)

La mujer wayuu siempre tiene la disposición comprensible de una madre, abuela y sabia de una generación milenaria de su propia e´irukuu. Sus palabras están cargadas de emociones y aromas que se encuentra dentro de su territorio; son ventanas que permiten a sus menores por donde mirar y comprender lo fascinante que es vivir en armonía en un territorio, respetando siempre los lugares sagrados donde se encuentran los seres espirituales, que están ahí para orientarlos para su propio cuidado y mantener la buena salud. 

El apoyo de la mujer es importante para nosotros, ella es la que está pendiente de nosotros como hombres, de nuestro cuidado desde que nos tuvo en su vientre y desde que nacemos, ahora en nuestro crecimiento y como compañeros que somos también ((Jorge González, autoridad tradicional, comunidad de Patsuama´ana, Junio 02 de 2022)

Tener una buena salud implica no atentar contra esa armonía que se encuentra en el territorio, es mantener una buena comunicación entre lo terrenal y lo físico.  Tener buena salud es estar en la práctica de escuchar los cantos de las aves que también conviven en el territorio; esos cantos están cargados de mensajes que advierten sobre la presencia de las cosas buenas y también de las negativas. 

Cada vez que me enviaban donde mi tía me encontraba en el camino a un conejito y se lo comentaba a mis compañeros y ellos decían bueno, eso debe ser visiones y yo decía, pero es que soy una niña y no puedo estar viendo esas cosas, pero en un sueño se me apareció y me dijo que era mi abuelo que quería ayudarme para hacer apoyo en mi familia y se lo comenté a mi mamá y yo le dije que alguien me habló y me dijo que era mi abuelo, y yo le dije ¿cómo era mi abuelo, ¿cómo era tu papá? Entonces ella me dijo descríbemelo, yo le describí: era alto moreno, negrito, es que no era wayuu, y ella dijo ese era tu abuelo y el anhelo de él era que fuese una outsü… comencé a sentirme mal, me ayudaron a conseguir una autoridad espiritual para que me apoyara y luego en ese tratamiento, cuando me dieron un tabaco me desmayé por tres horas más o menos (Angela Pushaina, autoridad espiritual, comunidad Apünüinma´ana, junio 14 de 2022) 

Un territorio está cargado de muchas formas de vidas distintas, y estas vidas hacen parte de la mujer wayuu porque las conoce por medio de la contemplación nutrida por la palabra de la madre, de la abuela y de las imágenes oníricas que se expresan en el sueño. Esta práctica contemplativa ha permitido diferenciar las plantas medicinales, las comestibles y también a los animales que se usan para curar alguna enfermedad, sobre todo en la niñez. Esto se debe a que existen prohibiciones, que a la niñez wayuu no le permiten consumir ciertas partes de los animales. Veamos la siguiente narración:        

Los muchachos, si comen el gañote de chivo o carnero, son propensos a llorar mal en los velorios cuando sean adultos. Puesto que dichos animales sólo saben balar y barrear y no expresar verdaderos sentimientos. Son llantos guturales antiestéticos.

Tampoco las muchachas ni muchachos pueden comer el pecho (suluuwain) o la ubre de ninguna res, so pena de llenárseles el rostro de pústulas, erupciones, acné u otras afecciones de la cara.

Las muchachas no pueden comer las pantorrillas de la res, puesto que al hilar no le rinde el hilo en el huso. Las pantorrillas están formadas de finísimas fibras musculares, que semejan hilos en forma de huso. 

Los riñones (schü’ü) y el hígado (spana) no los pueden comer los muchachos de ambos sexos, porque después a las bestias que les sirven de cabalgadura, les salen mataduras en el espinazo. Esto se concibe, en cuanto que dichos órganos, de aspecto rojo obscuro, semejan llagas que se forman en el lomo de las bestias a causa de una mala montura, o una mala posición del jinete al cabalgar. 

El rabillo (süsi), no lo pueden comer las muchachas solteras, porque éstas, después al casarse, pierden a sus maridos o pueden sufrir dolores en las caderas al tener hijos. 

Las niñas o adolescentes que mastiquen o royan huesos, cuando sean mayores y tengan hijos, puede ser que su progenie adquiera el mal hábito de ser llorones y berrincheros. 

Las niñas no pueden comer tripas, redecillas, ni panza, porque después se arrugan y envejecen rápido. (Ramón Paz Ipuana, página 184, 2016) 

El cuidado de la comida que va a consumir la población infantil va a tener repercusión en su crecimiento y en su estado de salud. Dialogar estos temas que tiene que ver con una buena salud implica tocar otros temas, como el de la educación que está llegando y desarrollando en los territorios wayuu, esta educación no tiene como fundamento la cosmovisión de la cultura. 

 

Mercado, Rafael, el potencial pedagógico de la palabra de los wayuu, 2017. 

Desde el año 2011 hasta el 2015 realicé unos diálogos y talleres alrededor del tema de la educación en el municipio de Manaure La Guajira que se desarrolla en territorio wayuu y ahí note la falencia de una educación que no valora los saberes cosmogónicos de los ancianos y ancianas wayuu. La población de estudiantes atendida por estos docentes es de 9.053. 

La forma de educar de los wayuu la apartan a un lado, como si le tuvieran asco a estos saberes ancestrales, pero para nosotros los wayuu la realidad de la salud y de la alimentación en nuestra cultura se puede encontrar en las diferentes formas de narrar de los relatos ancestrales. En estos relatos se encuentran vestigios de voces que abren la ventana hacia el tiempo y ahí es donde se puede ver, conocer, palpar las diversas sabidurías que manifiesta la comprensión cultural de la salud y la alimentación. 

Estas son las palabras que les dedico a los jóvenes. Ustedes tienen que escuchar las cosas que suceden, aprender a escuchar cada día. Ustedes van creciendo y en esa medida van reflexionando y van tomando conciencia de la vida y de la convivencia. Estas son las palabras que también nos transmitieron a nosotros en nuestra juventud, y este es el mejor principio estar bien consigo mismo, estar bien con todos, estar bien con el territorio (Julio “Oulian” Bonivento, wayuu Uliana. Autoridad de Maishitshi, junio 10 de 2022)

Las diversas huellas de las voces que se encuentran a lo largo del relato ancestral, el mosaico del simbolismo de sus significados, revela ese sistema de salud y de alimentación en nuestra cultura. Este sistema expresa quiénes son en lo individual y en lo colectivo. Los relatos ancestrales son entonces la historia que se debe conocer a profundidad por todos los entes del gobierno nacional que pretenden prestar una atención fundamentada en las normas y los principios de la Ley de Origen Wayuu y wiwa. 

Son clave los siguientes temas para empezar a conocer la historia cultural del pueblo wayuu por parte de las instituciones que prestan atención en salud y en alimentación:

  1. Estructura social wayuu.
  2. Conocimiento dietético y espiritual wayuu.
  3. Cosmovisión en la relación de la salud y de la alimentación wayuu.

Cada uno de estos temas está tejido con un conjunto de tradiciones que se han venido elaborando cuidosamente a través de los tiempos.

Sigue siendo importante entonces, conocer y estudiar los relatos ancestrales, porque es el puente que puede acercar al entorno de lo wayuu y de la naturaleza donde habitan y realizan sus prácticas de salud y de alimentación. Por ejemplo, para nosotros los wayuu tener buena salud es poseer un equilibrio en la manera de consumir la alimentación, se podría decir que el sistema de salud de los wayuu se fundamenta en el equilibrio médico a través de la alimentación. Para el pensamiento wayuu los alimentos se forman desde el vientre fértil, oscuro y cálido de la Madre-Abuela Tierra, regado con las aguas que trae Juya –Lluvia- y madurada bajo la presencia calurosa de Ka´i –Sol-. Esta intervención tricotómica es la que mantiene ese equilibrio en el cosmos y en el cuerpo a través del consumo controlado del alimento. Cada uno de estos seres representa lo siguiente: 

1) La Madre-Abuela Tierra en representación de la sabiduría del mundo físico, 

2) el Abuelo Juya, el que posee la sabiduría del mundo acuático, su origen y sus beneficios para la vida y 

3) el Abuelo Ka´i en representación del mundo espiritual del cosmos. Esta relación tricotómica es opuesta pero complementarias para la noción medica equilibrada de la cultura wayuu. 

Esta tricotomía hace parte de un sistema de clasificación médica equilibrada cultural que regula la vida del pueblo wayuu. Esta relación opuesta pero complementaria puede ser la guía para las instituciones que prestan el servicio de salud y alimentación al pueblo wayuu para que realmente tenga ese enfoque diferencial y así evitan de tener lo indígena, sólo en los nombres que llevan estas instituciones. 

     La prueba es que se siguen muriendo niños por desnutrición”, además pone de presente que según informes entregados a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, “en los últimos ocho años habrían muerto 4770 niños de la comunidad wuayúu (sic) debido a problemas relacionados con alimentación y agua potable”. (Apartado 1.2. de la Sentencia T-302 de 2017) https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2017/t-302-17.htm El año 2017 se oficializó la sorprendente cantidad de muerte de niños y niñas wayuu, según los resultados médicos occidentales, se da por causa de una desnutrición aguda, y posiblemente lo sea, pero si se tuviera en cuenta esta relación tricotómica, tal vez los sabedores y las sabedoras wayuu opinen que, la madre en su estado de embarazo pudo haber tenido un inadecuado consumo de alimentos y esto significa un desequilibrio corporal y espiritual, este desequilibrio se transmitiría a la vida que se está formando dentro de la madre. 

Aquí volvemos nuevamente sobre la importancia de la mujer wayuu como generadora de vida, heredera de un conocimiento milenario que dialoga y explica sobre la importancia de ser mujer. Las madres y abuelas wayuu tienen la virtud de vaciar su estómago lleno de palabras para volver a aprender nuevamente, la virtud de vaciar su corazón de sabiduría para escuchar en silencio y aprender otra forma de vida y de justicia. 

La mujer wayuu como educadora siempre enseña a atender a todos los que llegan a su territorio de una manera equitativa, casi nunca trata menospreciar al que no es wayuu. Hay que volver nuestras miradas a las abuelas, ellas tienen el corazón lleno de sabiduría y tejido de recuerdos que relatan sobre la armonía, principio fundamental para tener una buena salud en los territorios. 

Desde ahí se debe revitalizar el sistema de salud, alimentación y las ideas rectoras para tejer un pénsum pertinente para cada territorio en tema de educación. Las madres, las abuelas, las plantas, los animales, los sueños son hilos de sabiduría de ellas, las mujeres, como terapeutas y pedagogas entretejidas entre sí en un carácter de reciprocidad de la vida.  Cada momento del comportamiento de la vida dentro de un territorio no son hechos aislados, por lo que se solicita permiso a los seres espirituales, porque ellos también están conviviendo con nosotros. Pero este saber sobre el gran telar de la vida ha venido perdiendo su espacio por otros conocimientos que ignoran esta diversidad. 

En palabras de Catherine Walsh “La construcción de sociedades interculturales, sustentadas en la riqueza de la diversidad, el respeto mutuo y la igualdad, es un requerimiento para la supervivencia pacífica y el desarrollo futuro de la humanidad. Pero la interculturalidad no va a venir hacia nosotros; nosotros, todos, tenemos la necesidad y la responsabilidad de buscarla, de construirla.”

En Colombia ya existe una Constitución en busca de esta interculturalidad, pero parece que no ha contado con la sensibilidad en los gobernantes de turno, que no le dan aplicabilidad concreta a lo que se ordena en la Constitución de 1991. El inciso 2 del artículo 2 de la Constitución Política de Colombia establece: “Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares” y cuando en su artículo 7, ordena que “El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana”, pareciera que esas órdenes superiores plasmadas en nuestra Carta Magna solo son tinta que se ha quedado pegada al papel, cuando de pueblos indígenas se trata, incluyendo, como es lógico, al pueblo wayuu, ya que desde hace muchísimo tiempo y hasta la actualidad, se violan de manera constante sus derechos constitucionales, legales y cosmogónico.

 Pütchipüi, palabrero, y tener buena salud 

«De vez en cuando camino al revés: es mi modo de recordar. Si caminara sólo hacia delante, te podría contar cómo es el olvido». Humberto Aka´bal 

Estas palabras llenas de sensibilidad y sabiduría llaman mucho la atención sobre nosotros, los indígenas actuales, que hemos olvidado, que caminamos siempre hacia adelante sin tener en cuenta nuestros orígenes, diseñamos proyectos, pero sin el fundamento principal: la cosmovisión. El pütchipüi, palabrero, es el hombre que se ha formado al escuchar en silencio las palabras sabias de sus mayores sobre cómo administrar sus palabras para seguir tejiendo la armonía dentro y fuera de su territorio de origen. Una buena parte de esta formación es a partir de las palabras de las mamás y de las abuelas de su e´irukuu, porque debe recordar siempre él como hombre fue tejido dentro del vientre de una mujer. El pütchipüi está constantemente impartiendo palabras de consejo a sus menores. En la actualidad él está visitando a esos jóvenes wayuu que han tomado la decisión de vestirse acorde a la moda alijuna, con el bluejean caído, mostrando un poco las nalgas, con la oreja perforada para adornarla con aretes y los cabellos teñidos de otros colores. En esta medida la interculturalidad no debe ser una excusa para que los jóvenes wayuu sea un motivo para que pierdan su identidad y se conviertan en unos personajes pintorescos para la comunidad alijuna y la misma sociedad a la cual pertenecen. 

El pütchipüi es también heredero de la sabiduría de la agricultura, por eso busca e identifica los lugares donde pueden vivir realmente y esto debe ser guiado por la Outsü u Outshi, las y los wayuu que son guías espirituales para la sanación del territorio y del cuerpo.

La médica ancestral es fundamental, cuando recurrimos a ella tiene un cúmulo de sabiduría que aporta para la salud de nuestro pueblo. Eso fue lo que viví cuando traje a mi hija a la médica ancestral y le dio un medicamento especial preparado con las plantas de nuestro territorio y así pudo salvar a mi hija; entonces, más que creer en eso es básicamente saber la importancia de la médica ancestral en nuestra comunidad ((Julio “Oulian” Bonivento, wayuu Uliana. Autoridad de Maishitshi, junio 10 de 2022)

 Hacer esta práctica de saber, valorar y conocer dónde vivir realmente permite que cada uno de los integrantes de cada e´irukuu pueda estar en armonía en el territorio. Si una e´irukuu conoce los lugares sagrados de su territorio o de otros, significa que ha creado un lazo de relacionamiento comunicativo con los seres espirituales que se encuentran conviviendo en este espacio llamado territorio. 

Bueno, nosotros estamos en otra parte con nuestros animales, antes teníamos los animales acá pero es una amenaza el estar entre la casa, es de los occidentales y porque no pueden salir los animales, enseguida son víctimas de robo y vivimos una situación de zozobra, nosotros tenemos apenas nuestra casa acá; pero nuestros rebaños están mucho más alejados de aquí (María Epieyuu. Sabedora de medicina tradicional, junio 14 de 2022)

En la actualidad, los territorios que se encuentran alrededor y dentro de la ciudad de Riohacha, han sido violentados por el alto crecimiento de las viviendas construidas con concreto y han venido suprimiendo en la mayoría de las veces los lugares sagrados, como los cementerios donde están enterrados los restos de toda una genealogía de una e´irukuu wayuu. Cuando esto sucede, estalla una variedad de situaciones negativas en los territorios y en las comunidades, y comienza así la desarmonización y el desequilibrio, llegan las enfermedades que castigan y azotan al cuerpo de los habitantes de estas comunidades. La enfermedad no solo es consecuencia de  algún virus que ha causado una crisis mundial de la salud, es también a partir de la destrucción de los territorios sagrados para que florezca el territorio moderno lleno de luces artificiales, sonidos que perturban la tranquilidad de la noche y el olor de los caminos cambian por causa de las basuras de la ciudad. 

Un cementerio wayuu es la ubicación del cordón umbilical y la placenta de la e´irukuu dentro de un territorio, profanarla es asesinar el tejido vivo de la genealogía de la vida a partir de la espiritualidad. Nosotros los wayuu no solo hemos sido violentados con la presencia de la guerrilla y de los paramilitares sino que también desde la administración de los municipios y del departamento constantemente estamos siendo violentados. Todos estos desequilibrios generan enfermedades en los territorios. Por otra parte, la educación que se desarrolla en los territorios tiene otros referentes de conocimiento que no tienen que ver con la realidad que existe en las comunidades de los y de las estudiantes que van a estos centros llamados etnoeducativos. En este sentido, es otra violencia contra la forma de ser de estos niños y niñas wayuu, porque marchitan, distorsionan la sabiduría milenaria de sus madres, de sus abuelas y del pütchipüi. Es una educación que genera desequilibrio y ocasiona que estén hambrientos y enfermizos, urge tener una propuesta desde las palabras de las madres, abuelas, médicos espirituales y pütchipüi para que la educación que se va impartir en los territorios sea una educación para mantener el equilibrio o para tratar de encontrar de nuevo lo que se ha perdido; una educación desde la Madre Tierra, desde las plantas y desde los animales medicinales, desde el jayeechi historias cantadas, desde la danza, desde el territorio, desde la agricultura como fuente de convivencia y enseñanza. Debe ser una educación que se fundamente en los principios de la cosmovisión y que sea guiada por la palabra de los sabios y sabias wayuu. 

El constante intercambio de la vida por medio de las diferentes sustancias que sostienen la existencia, lo tiene bien claro el pütchipüi cuando nos habla sobre el significado del viento que llena sus pulmones, si el viento no está enfermo entonces tendremos una buena salud del sistema respiratorio. Así sucede con todos los elementos que hacen parte de su dieta. Este conocimiento no es valorado, no quieren dialogar con él, solo llegan para intimidarlo y encerrar sus casas construidas con barro, lo cual debilita la existencia de nosotros los wayuu, y así está sucediendo. Sus casas hechas de barro no tienen conexiones eléctricas porque la empresa que presta este servicio considera que la casa de barro no es casa y se niega hacer estas instalaciones. Aquí en este país se habla de igualdad de condiciones, pero con este acto es un país excluyente y racista. Muchos de nosotros hemos permitido que seamos expulsados dentro de nuestros propios territorios y seguimos hacia las montañas para que luego nos envíen las fuerzas públicas para dispersarnos y finalmente quedemos como los desechables humanos. 

Una tarde fuimos a visitar a uno de los pütchipüi, él nos recibió bajo la sombra de su enramada mientras se encontraba acostado en un chinchorro tejido de hilos de plástico; nos recibió con un entusiasmo bajo la majestad de su sonrisa mientras nos tendía la mano como demostración de que nos estaban esperando y que nos recibía con respeto como si fuéramos sus familiares más cercanos. Después de una breve presentación nos narró sobre el origen del nombre del territorio Patsuama´ana, que traduce el lugar de los árboles de pionía. Era un lugar donde abundaban mucho estos árboles, el paisaje se veía muy colorido de rojo cuando ellos florecían, mientras anidaban las serpientes cascabel entre sus raíces y ramas frondosas; el suelo en cada amanecer era húmedo por el rocío de la noche que impregnaba el olor de la luna y de las constelaciones, se encontraba lista para que ellos pudieran sembrar las diferentes semillas para el sustento de la familia. En silencio nos encontrábamos porque estábamos escuchando la palabra de un sabio wayuu y cada una de sus palabras estaba mojadas de las aguas de la vida que adquirió desde el vientre de la madre. El sonido de sus palabras llegó a nuestros oídos como el viento suave y fresco que nos acaricia bajo la sombra de su enramada, mientras nos señalaba con sus palabras el único árbol pionía que había quedado después de la tala que hizo el comercio del alijuna. Así de este modo se puede construir una buena educación, escuchando a cada uno de los sabios que se encuentra en cada territorio, y diseñando un buen currículo pertinente para cada centro etnoeducativo. 

Una vez más era evidente los cambios drásticos que ha sufrido como comunidad y territorio, cuando desarrollaba sus narraciones se desprendió de la explicación del nombre del territorio y nos condujo por medio de sus palabras para encontramos con la otra nueva presencia de la escritura hegemónica y excluyente por medio de lo que se llama Autoridad Tradicional. Esta escritura llegó para seguir sometiendo a los ancianos y ancianas wayuu para que sigan creyendo en la superioridad de la escritura y apartar a un lado sus sabidurías expresadas en la oralidad. Esta nueva escritura es otra forma de distracción para que las nuevas generaciones se pierdan en el mundo de la moda, se ocupen en adornar sus rostros de aretes. De acuerdo a la exigencia de esta nueva escritura se van formando nuevos ancianos y ancianas, pero no valoran la palabra y el origen, sino la moneda de oro, aquí se forma la nueva Autoridad y se respeta porque posee dinero y se desprecia al anciano, el que es realmente alaüla, anciano sabio de una e´irukuu.

Esta situación ocurre en toda la península de La Guajira, las generaciones actuales que han transitado por los grandes claustros del conocimiento occidental se han alejado de la narrativa de su origen, por esta razón atropellan y usan palabras despreciables con sus mayores. Urge encontrar ese punto de diálogo de lo que se llama interculturalidad, hay que revisar seriamente la pedagogía que reciben los docentes que trabajan en los territorios, no es visible el cambio que debe impactar en las comunidades desde sus prácticas pedagógicas; esto lo tiene bien claro el pütchipüi, cuando dice: aquí envían docentes que tienen conocimiento sobre nuestra forma de ser como wayuu, hay wayuu, pero sus pensamientos y pedagogías no lo son, hace falta encontrar docentes que dediquen el tiempo necesario para la formación de las niñas y niños, siento que tres horas de clase en la mañana no es suficiente, expresó.   

La interculturalidad en Colombia existirá cuando estén valorando las sabidurías de los pueblos indígenas, cuando dejen de extraer nuestros símbolos cosmogónicos para ofertarlo en la dinámica devoradora del mercado, cuando sepan realmente cómo pensamos y lo pongan en práctica cada vez que lleguen a los territorios y comunidades. Cuando en los centros etnoeducativos, en los hospitales, las clínicas, las Instituciones prestadoras de servicios de salud indígenas (IPS) indígenas, apliquen los enfoques étnicos. Aún estamos sometidos y reducidos por el sistema de la colonización, hay muchos frentes de violencia que aún nos siguen golpeando. Es importante que los funcionarios de la salud y los docentes sepan y practiquen la interculturalidad en su vida cada vez que va a trabajar en los territorios indígenas. Deben incorporarla en sus reflexiones científicas sobre salud los médicos y enfermeras y los docentes en sus prácticas pedagógicas. 

Estas son algunas preguntas que le pueden hacer a toda persona que vaya a trabajar en territorio wayuu: 

─ ¿Cuál es la ley de origen de los wayuu? Deben encontrar a alguien que sepa realmente esta historia y no la historia ajena que se ha traducido a wayuunaiki, así se llama la lengua que hablan los wayuu. 

─ ¿Cuál es la historia del nombre del territorio? 

─ ¿Cuántos lugares sagrados existen dentro del territorio? 

─ ¿Cuál es la influencia que tienen estos lugares sagrados para el buen vivir? 

─ ¿Cuántas plantas y animales medicinales hay dentro del territorio? 

─ ¿Cuál es la e´irukuu que tiene la propiedad colectiva del territorio? 

─ ¿Cuántas e´irukuu conviven dentro del territorio y cuáles son? 

─ ¿Qué problemas tienen y cuales enfermedades afectan la salud dentro del territorio? 

Los espíritus dueños de la naturaleza

Para nosotros los indígenas, en este caso los  wayuu es muy importante conocer lo que existe dentro de nuestro territorio, identificar los lugares donde podemos ejercitar nuestro cuerpo por medio de los juegos wayuu como aapirawaa (lucha libre) estas aapirawaa consiste en recrear por medio del juego lo que nos va a servir cuando seamos adultos, para cuando tengamos nuestra propia casa, por esto, el nombre de algunos de estas aapirawaa es akapajaaya pa´a (capar al toro), aiyawaa (hacerse como yuca), cada uno de estas actividades se necesita ejercitar el cuerpo, conocer sobre el comportamiento del toro, el cultivo de la yuca y la época de la lluvia apropiada para mantener a la huerta limpia para trabajar el cultivo que representa la soberanía alimentaria de cada e´irukuu. El juego de la niña o la joven gira alrededor del tejido de la mochila donde podrá cargar la yuca, el diseño del cuerpo de las personas con barro que se llama wayuunkeera, también del diseño de los recipientes donde va a consumir la comida; estos juegos evidencian su utilidad en la vida adulta. También hay lugares de pozos de agua, plantas medicinales, animales para el consumo, los espacios donde pueden pastar los animales, los juegos de la carrera de caballo, etc. El territorio de cada e´irukuu ha venido constantemente sufriendo una agresión por lo que estos lugares que ya se ha enunciado, la mayoría han sido borrados. Antes los abuelos y abuelas se comunicaban con los espíritus de la naturaleza por medio de cantos, relatos para el mismo cuidado de las vidas de las e´irukuu que se encuentran dentro de un territorio. Las nuevas generaciones que se han formado en la escuela perdieron esa comunicación por eso es que desobedecen el mandato de la ley de origen, ahora compiten quien tiene más poder para vender  estos lugares, a los árboles, secar a los pozos de agua; pero esta agresión a los territorios indígenas comienza con la invasión de Europa, la creación del Estado colombiano, Venezuela, el trazado de las carreteras, la fundación estructural de los municipios, reduciendo más a nuestros territorios sin importarles nuestra visión y nuestro proyecto de vida. Nuestro territorio también ha sido violentado por la explotación del carbón, el desvío del rio ranchería, asesinato a líderes indígenas, la presencia de grupos armados y los cultivos ilícitos que se transportan por medio del mar. La concepción sobre el territorio como un ser viviente se desaparece. El territorio es el fundamento de la ley de origen, es el vientre para seguir viviendo como wayuu en los días presentes y venideros. El territorio es el espacio donde se guarda los restos de nuestros antepasados, es el lugar donde se danza y se canta para mantener el buen vivir, es donde se hace la sanación a nuestros cuerpos violentados y enfermos, es donde pescamos y cazamos. Nuestras vidas de wayuu están entretejidas con la diversidad de vida que existe en el territorio, los espíritus que cuidan a cada ser viviente, el canto del mono aullador ala´ala, el silbo de las aves en el amanecer, el chirrido de los insectos y canto de los pájaros nocturnales, para vivir en paz este gran tejido de la vida no debe ser violentado. Para volver a esto, es necesario retomar a nuestros orígenes, ahí está los pensamientos guías para la protección y control de nuestros territorios, pero no solamente nosotros, sino, a las demás personas que se llaman alijuna, finalmente deben practicar y vivir lo que se llama en estos tiempos la interculturalidad.             

El danzar y el cantar para nosotros, wayuu y wiwa, es la reactualización de nuestra cosmovisión, es el espacio sagrado donde nace constantemente la vida y esto se materializa en nuestros territorios, donde los abuelos animales se unta todo su cuerpo con el olor de la mañana, humedecen sus lenguas con las gotas de agua que la brisa ha traído desde las regiones de las nubes. Los sonidos de los instrumentos musicales expresan esos pensamientos que dialoga sobre la importancia de la luz del abuelo sol que se ha nutrido con la energía de que se encuentra en el espacio infinito, mientras saltamos y gritamos de alegría, toda esta energía llega a nuestros cuerpos y nos beneficiamos todos en el territorio, entonces bailamos para seguir viviendo en paz.  Las püloi de mar y de la tierra, espíritus femeninos que cuida y protege estos lugares, existe una correlación con los ancestros que habita en el fondo, entre las olas, en los barrancos, bajos los árboles, la energía alegre de nuestras danzas y cantos se alimenta de esta energía viva que se encuentra en las diferentes parte de nuestros territorios, la danza y el canto al fuego, a la madre tierra, a la naturaleza, a las montañas donde se juntas las nubes y deciden llevar aguas dulces en la mar para que las tortugas puedan beber agua dulce, mojan a la vegetaciones que se encuentran alrededor de la zona desértica para que las flores de estas vegetaciones expresen por medio de sus aromas y colores la diversidad que nos enseña la naturaleza, desde esta diversidad, el espíritu de nuestros antepasados nos enseña cómo vivir en armonía y equilibrio, así como dicen los wiwa para vivir en paz es importante saber leer la sabiduría que existe en la naturaleza y bailar, cantar para que podamos curarnos a nosotros y a nuestra madre tierra. Bunkuamake, nacer crecer y morir: eso significa el nombre de la comunidad de los wiwa donde también se practicó la Atunkawaa, así de esta manera debemos hacer para volver nuevamente a encontrar ese camino de armonía y equilibrio, esta muerte debe ser por medio de la sanación, sanar para volver a mantener ese tejido de vida que existe en nuestros territorios. Nuestros relatos sagrados nos enseñan que nuestros antepasados para dar una solución a algún problema o para hacer que nazca otras vidas, se convocan para encontrarse y dialogar. Esta sabiduría de encontrarse para dialogar está viva y vigente por medio de las palabras de los mayores cuando fuimos a escucharlos en sus propios espacios por medio de la Atunakwaa.   

En esta medida nosotros somos una cultura de armonización y de equilibrio fundamentada en los valores que se expresan en los relatos cosmogónicos que nos educan para respetar a la vida y esto lo comprendemos por medio de una cooperación que se hace por medio de los diálogos. Existe entre nosotros los indígenas un profundo respeto por la soberanía de cada uno dentro del territorio. Respetamos los acuerdos cuando se hace para mantener la paz, no incidir en los problemas de otras e´irukuu o de un pueblo indígena. Por medio de los conocimientos ambientales hacemos el esfuerzo para no seguir atentando contra el exterminio de algunos animales, plantas, jagueyes, arroyos, aves, etc. Las plantas medicinales están presentes siempre en las palabras de nuestras madres y abuelas para que la comunidad y sus integrantes puedan estar en armonía y equilibrio en el presente y para el futuro.    

Mamo ofrece a cada visitante una cascara de maíz, los invitados deben dividir en 4 pedazos soplar devolver y dar una vuelta a la derecha. Nuevamente mamo ofrece una cascara de maíz a cada uno de los visitantes lo dividen en cuatro pedazos y los separan; guardan a su derecha e izquierda durante los dos días de instancia (Katerine Londoño, equipo pedagógico, junio 17 de 2022, comunidad Bunkuamake)  

Cada uno de nosotros los pueblos indígenas tenemos una particularidad de ver y entender el mundo, esto determinada la relación que tenemos con la tierra, la naturaleza y con los seres espirituales; pero siempre buscamos algo en común, la armonización, el equilibrio para vivir en paz. Para la sanación y recuperación del territorio está determinado a partir de las prácticas sociales de nosotros los indígenas, esos que se han expresado por medio de las Atunkawaa, en este informe se ha puesto en manifestó algunas de estas voces que se escucharon de los wayuu que fueron visitados y por consiguiente participaron en el desarrollo de este proyecto.  

Conclusión: la forma como está escrito este texto es desde la oralitura, un nuevo paradigma de la escritura desde las voces de las naciones indígenas, la palabra aquí no es repetitiva, sino, se enuncia de nuevo para resaltar su importancia, es por eso que la metodología Atunkawaa dialógica es una propuesta de la interculturalidad critica propositiva desde el interior del territorio wayuu que se fundamenta y se nutre a partir de las voces de los ancianos y ancianas. Hace más de cinco siglos hemos venido escuchando y aprendiendo de la sociedad colombiana con todas sus diferentes constituciones políticas. 

La Constitución de la República de Colombia del 30 de agosto de 1821 es la primera Constitución nacional de la segunda república, es decir, después de la independencia definitiva de nuestro país del imperio español. A continuación, respondiendo a cada contexto determinado que presentaba variaciones en los factores de poder, se expedirían otras ocho Constituciones colombianas.  Arenas Mendoza, H. A. (2022). 200 años de Constituciones nacionales colombianas (1821-2021). 

Cuestiones Constitucionales. Revista Mexicana De Derecho Constitucional1(45), 47–76. https://doi.org/10.22201/iij.24484881e.2021.45.16657    

 

La constitución política wayuu se fundamenta y se teje a partir del universo de historias de origen de cada una de las cosas y vidas que existen, desde de ahí se debe dialogar y tomar decisiones para que podamos seguir siendo wayuu en medio de la dinámica del cambio constante que existe en Colombia y el mundo. Esta metodología Atunkawaa dialógica ha empezado a tener eco y ser escuchada en los escenarios del gobierno nacional, en la sala de la corte constitucional, el 14 de junio 2024 en la sesión técnica seguimiento a la orden tercera de la sentencia T-302 de 2017, el director de Asuntos indígenas, Rom y Minorías – Ministerio de Interior y de Justicia de Colombia, German Carlosama Lopez indígena Pasto, lo enunció como la estrategia metodológica para construir un protocolo desde lo wayuu orientado para hacer efectivo a realizar el dialogo genuino ordenado por medio de la sentencia T-302, 2017.  (Apartado 9.4. de la sentencia  t-302, 2017 https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2017/t-302-17.htm

https://www.youtube.com/watch?v=Tt79PwKqZ-A  

El protocolo se denomina ounuwawaa pütchi anasü – ayuda colectiva palabra de consejo. La palabra ounuwawaa se refiere a la práctica que realiza un wayuu de caminar en los diferentes territorios de las e´irukuu para solicitar ayuda a sus familiares, suegro, suegra, cuñados, cuñadas y a amigos para que lo ayuden con objetos de valor y animales para sanar una agresión violenta verbal o física, o para hacer la entrega de la dote por la mujer que va ser su esposa, mientras que pütchi anasü es palabra buena o de consejo. En este protocolo se recrea esta expresión para solicitar palabras de consejo entre los wayuu y así plantear ideas propositivas que ayuden a fortalecer la gobernanza en los territorios de las e´irukuu, para darle solución a la deficiencia de la garantía de los derechos fundamentales del pueblo wayuu como el acceso al agua, la salud, el alimento.

 

Lo relevante de esta metodología Atunkawaa dialógica y éxito entre los wayuu es por el contenido de unas palabras en wayuunaiki, lengua originaria, que los une, los junta como wayuu y estas palabras son las siguientes: 

Akotchirawaa: es la acción de estar reunidos y unidos para lograr una causa, ya sea para defenderse de un ataque o dialogar para buscar un bien común. 

Akalinjirawaa: entre todos se ayudan, a través del espíritu solidario que tienen los Wayuu, la colectividad ayuda para buscar una solución al problema o a la necesidad de lo individual. Eraajirawaa: es la acción de conocerse, quienes somos los que estamos presentes en la Atunkawaa. 

Ekirawaa: es la acción de compartir la comida en igualdad, con la misma cantidad y calidad. Asawaa: es la acción de compartir alguna bebida en igualdad, con la misma cantidad y calidad. Yootirawaa: es la acción de dialogar entre los integrantes de una misma e´irukuu, compartir la palabra, esto se hace en colectivo en presencia de las Majayütnüü – señoritas, a los Jimaalii –adolecentes, a las Jimotnuu – niñas púberes, a los Tooloyuuchein – niñitos y a las Jiyeyuuchein –niñitas, sobre los valores de la unidad por medio de la narrativa de lo pasado, presente y futuro para que ellos, no sean unos Wayuu egoístas e individualistas. 

Aashajawaa: es la capacidad de dialogar entre dos o más e´irukuu para llegar un consenso para dar solución algún problema que se ha presentado en los territorios de las e´irukuu. 

Aapajaa: consiste en la escucha a la persona que asume el rol de emisor de mensaje, es una de las lecciones de vida en la transmisión de conocimientos wayuu aprender y saber escuchar para interpretar y codificar los mensajes desde lo wayuwaa. Aapaa o apajaa es respetar a la persona que habla, es respetar y reconocer el valor de la palabra desde lo wayuwaa. Aapajaa es el origen para aprender o conocer los conocimientos que se transmiten mediante el diálogo intergeneracional en wayuunaiki desde la oralidad. Escuchar es mantener el principio de equilibrio y armonía entre las e’irukuu wayuu que todos estamos hermanados desde lo wayuwaa.  

Yüütaa: consiste estar en silencio para escuchar con atención las palabras que se ha traído así comprender su contenido y aprender de ellas, otros wayuu prefieren usar la expresión ma´intaa a´in, la capacidad de mantener al corazón en calma, en quietud. 

Pa´inwawaa sünain aashajawaa: consiste dialogar desde el corazón en comunidad donde pueden participar otras e´irukuu incluso alijuna las personas que no son indígenas pero que conoce el valor de la palabra desde el vientre y desde el corazón, el corazón es fuente de sabiduría y honestidad. Las palabras del vientre son las agresivas, deshonestas, amargas, violentas.

 

Finalmente se está entiendo como unas de las formas de dialogo de los wayuu, la Atunkawaa es una metodología dialógica desde lo wayuwaa a´in, ser wayuu desde el corazón, que promueve el dialogo intercultural, cuyo fin busca construir conocimientos de una manera conjunta para el bien común de la colectividad de los integrantes de las comunidades que conforma un territorio de una e´irukuu wayuu. Con esta propuesta se abre una puerta para fortalecer la esencia del ser wayuu desde la interculturalidad crítica tejida desde la cosmovisión wayuu.  Esta práctica de encontrarse para construir un conocimiento debe ser tenida en cuenta para entrar en diálogo con las diferentes e´irukuu y así crear proyectos que fortalezcan las prácticas culturales de desarrollo, económico, educación, sistema nutricional, medicina propia de la cultura wayuu. La Atunkawaa debe realizarse en las diferentes regiones que se encuentra dentro de la península de La Guajira, estas se identifican de acuerdo a su característica geográfica y los wayuu lo nombran en su lengua llamada wayuunaiki, veamos: 1) wuimpumuin, las regiones de las aguas, donde están los lugares sagrados de donde provienen todas las e´irukuu; 2) Jalaala, región de los lugares pedregosos; 3) wopumuin, hacia la región de los caminos donde se encuentra Akuwalu´u, lugar de paso; Erüma´ana e Ishotshima´ana, la salina de la sal; 4) Süchima´, donde se junta las aguas dulce y salada, el rio Ranchería; 5) Palaamüin, la región del mar donde se encuentran los apalainshi los pescadores; 6)  Uuchimüin, la región de las montañas, el sur de la guajira o la provincia así se identifica por medio del español de los alijuna, no wayuu, no indígena. 7) Anoulimüin, hacia la región de la planicie y 8) jasele´omüin, hacia la región de las dunas; desde esta realidad se podría proyectar ocho (8) proyectos de políticas públicas y para esto se necesita la unidad de las e´irukuu en cada de una de estas regiones, identificando las e´irukuu que se encuentran en cada una de estas regiones, y por medio de la Atunkawaa es posible que se logre esta unidad, no importa que dure cuatro o cinco años en realizar esta metodología dialógica reflexiva, hace más de cinco siglos hemos sido golpeados por un modelo de dialogo patriarcado y agresivo.       

  

 

Referencias bibliográficas: 

 

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Paz Ipuana, R. ALE´EYA. TOMO II. Conceptos y descripciones de la cultura Wayuu. Fondo Editorial Wayuu Araurayu. (2016).

 

Paz Ipuana, R. ALE´EYA. TOMO I. Cosmovisión Wayuu: Relatos Sagrados.

Fondo Editorial Wayuu Araurayu. (2016).

 

Rodríguez, Camilo Delgado.¿Los animales son mis abuelos o son parte de una organización política? a propósito de las metáforas en la educación intercultural bilingüe Wayúu. Revista Forma y Función Universidad Nacional Colombia. (2012)

 

Riaño, Yvonne. Capítulo 5: la producción de conocimiento como “minga” y las barreras a la equidad en el proceso investigativo, en el libro: En dialogo, metodologías horizontales en las ciencias sociales, Sarah Corona Berkin / Olaf Kaltmieir, Editorial Gedisa, S.

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Mercado Epieyú, R. e Iguaran Montiel Gabriel. La palabra en la cultura Wayúu.

Fundamentación teórica para el desarrollo del SEIP (Sistema Educativo Indígena Propio).

Asociación Wayúu Araurayu. (2012)

 

Mercado Epieyu, Rafael Segundo. La dimensión pedagógica de la palabra de los wayuu. Relatos Ancestrales y Escritura. Tesis de maestría Universidad de Antioquia. (2017) 

 

 Walsh, Catherine. Interculturalidad crítica y educación intercultural. Ponencia presentada en el Seminario “Interculturalidad y Educación Intercultural”, organizado por el Instituto Internacional de Integración del Convenio Andrés Bello, La Paz, 9-11 de marzo de 2009. 

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