“Puerto Rico nunca se había unido por un mismo fin”: entrevista a Juan Carlos Dávila

Wilfredo José Burgos Matos
Graduate Center, CUNY
wburgosmatos@gradcenter.cuny.edu

 

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Resumen

 
Justo cuando la transición entre el verano y el otoño se consumaba en la ciudad de Nueva York, el cineasta puertorriqueño Juan Carlos Dávila, visitó el programa de Hispanic and Luso-Brazilian Literatures and Languages del Graduate Center de CUNY en aras de presentar y discutir su documental Vieques: una batalla inconclusa (2013). El artista conversó con LL Journal con el fin de exponer sus ideas sobre su trabajo y, además, para poner en perspectiva su rol como documentalista social en los Estados Unidos.

 

Palabras clave

 
Puerto Rico, Vieques, Marina de Guerra de los Estados Unidos, cine documental, luchas sociales, descontaminación.

Abstract

 
Right at the moment of transition from Summer to Fall in New York City, the Puerto Rican filmmaker Juan Carlos Dávila, visited the PhD program in Hispanic and Luso-Brazilian Literatures and Languages at CUNY’s Graduate Center to present and discuss his documentary Vieques: una batalla inconclusa (2013). The artist spoke with LL Journal and presented some ideas on his work and put in perspective his role as a social documentary filmmaker in the United States.

 

Key words

 
Puerto Rico, Vieques, US Navy, documentary film, social struggles, decontamination.

 
 
 

Dentro del contexto de la crisis financiera en Puerto Rico y todo lo que conlleva, ¿cuál es la importancia de rescatar el tema de Vieques?

Dos cosas en cuestión de la situación económica. Primero, el asunto de Vieques es importante resaltarlo porque nosotros, al ser una colonia, los problemas se multiplican más. La corrupción, lo económico, lo social, la criminalidad crece exponencialmente. Al Vieques ser un municipio que no está dentro de la isla grande, la situación se agrava más porque pareciera como si no formara parte de lo que es Puerto Rico, que para muchos extranjeros es una isla, pero eso no es así, es un archipiélago.

Con eso dicho, es sumamente relevante que siempre estemos pendiente que todo lo que está pasando en Puerto Rico se siente aún más en Vieques. Por ejemplo, la criminalidad y la guerra por el control de drogas ha crecido muchísimo. Además, por las prácticas militares, Vieques tiene unas limitaciones y unos retos mayores porque al tener la Marina de Guerra por tantos años, el desarrollo se estancó. Tan siquiera le han devuelto sus terrenos a los isleños. Es como si la Marina, en fin, no se hubiera ido para nada porque no le han descontaminado las tierras. Por esa simple razón, los viequenses están aún más limitados.

Así las cosas, es meritorio recordar en este particular la victoria de los viequenses frente a la Marina de Guerra más poderosa del mundo. Ganaron esa batalla, pero es inconclusa, como rescaté en el título de mi documental. ¿Por qué no podemos copiar esa resistencia viequense a todos los problemas que afectan al puertorriqueño? En fin, queda mucho por hacer.

¿Esto no pareciera como si Vieques fuera una metacolonia al notar que lo que sucede allí son los problemas de Puerto Rico agravados al triple?

Es una manera de verlo. No me gusta decir que es una colonia dentro de una colonia, porque renunciaría al hecho de visualizar a Vieques como parte de Puerto Rico, pero sí debo decir que, con sus problemas, el Gobierno central los trata como si fuera una. Vieques tiene derecho pleno como cualquier otro municipio, pero no se le reconoce ni se les trata como tal.

Entonces, en esta isla vemos que se creó, con la lucha, un mejor país posible. No hubo líneas partidistas definidas. ¿Sugieres que esta situación fue la primera en la que se borraron gran parte de las diferencias políticas que trazan fronteras entre los boricuas? ¿O es muy utópico asumir esto?

No soy historiador, pero, por lo que puedo ver, en Puerto Rico nunca se había unido todo el pueblo por un mismo fin. A lo mejor era por la cuestión de la contaminación y, precisamente por eso, debo decir que fue una lucha ambiental más que política. Los puertorriqueños, como ciudadanos de los Estados Unidos, entendieron que debían tener un buen trato en este asunto y así lo dejaron saber.

Por esa línea ambientalista es por la que va tu casa de filmación, Frutos Fílmicos, ¿cierto?

Sí, mis primeros dos documentales son de tema ambiental. Es en parte porque yo entré al tema de lo político porque soy ambientalista más que otra cosa. Teniendo ese interés es que hago este proyecto de Vieques luego de mi primer lanzamiento.

Bien, ahora refiriéndome a tu trabajo como documentalista, aunque te educas en los Estados Unidos, todos tus proyectos están enfocados en Puerto Rico. ¿Aspiras en algún momento trabajar algún tema ambiental desde otro país o ciudad, por ejemplo, la propia ciudad neoyorquina?

Nunca lo pensé de esa manera y es la primera vez que me preguntan esto. Creo que en estos momentos de mi vida artística y de investigación el tema de Puerto Rico lo dejaré por ahora. Lo que contemplo ahora es la migración de los boricuas hacia los Estados Unidos, pues es una dinámica migratoria distinta, de gente sola que llega con grados académicos sin compañía, a diferencia de las movilizaciones familiares completas de años anteriores, no obstante, sigo en fase de analizar más ese objeto de estudio. Pero sí, me quiero retar, quiero salir de mi zona de comodidad, a ver de qué otra forma puedo contar historias.

¿Cómo ves el papel del cineasta independiente en los Estados Unidos actualmente?

Es que no sé si llamarlo independiente, porque esa voz de “independencia” es una marca. Tengo muchos conflictos con autodenominarme de esa forma. Creo que los cineastas tienen que plantearse otra forma de catalogar su trabajo, algo que todavía no me queda muy claro. Entiendo que esto es un tema que hay que hablarlo desde muchas perspectivas, por empezar desde algún lugar, podría ser en la academia.

En fin, todos los cines son independientes, desde el criterio y el nacimiento de la idea. Lo que pasa con este tipo de artistas es que han logrado hablarle con sus películas a un público intelectual, blanco, de clase media alta, que se han dado cuenta que estos proyectos le despiertan una conciencia social, pero tiene que haber algo más allá de eso. El público no puede ser siempre la clase media alta y educada. Hay que ir más allá.

 

Si desea conocer más de cerca la labor de Juan Carlos Dávila, visite su sitio web: http://jcdavila.com.

 

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