“Escritoras de las Latin-A-méricas: hablan las narradoras” fue el ciclo de conversación entre escritoras “latino-a-mericanas” que viven, escriben y ejercen la crítica desde Nueva York y otros centros de los Estados Unidos, entendidos como espacios-puente en los cuales es posible articular intercambios.
Las invitadas, en esta ocasión, fueron las reconocidas Sylvia Molloy (Argentina), Achy Obejas (Cuba) y Valeria Luiselli (México), las cuales, además, contaron con la concurrencia de un público general bastante amplio que incluía, como organizadores, al cuerpo del doctorado de Lingüística y Literatura del programa en Hispanic and Luso-Brazilian Literatures and Languages, del Graduate Center, CUNY. Como es costumbre en el departamento de Hispánicas, las dos mesas se celebraron en el lounge del doctorado, espacio vibrante que congrega, cada viernes, las charlas de nuestra comunidad intelectual.
La variedad generacional y temática que estas tres escritoras representan en conjunto hizo posible que se iniciara un intercambio sumamente fructífero sobre diversos temas que dejaron ver el papel de la escritora en estos tiempos, dentro y fuera de la academia, y, especialmente, aquel que involucra a la escritora latinoamericana en los Estados Unidos.
Ese intercambio (escritura creativa y academia) fue especialmente notable durante la primera charla del 30 de septiembre entre Sylvia Molloy y las doctorandas en literatura latinoamericana, Nan Zheng y Rebeca Pineda. La escritora, quien ha forjado una carrera que destaca en ambos espacios, empezó señalando cómo su trabajo más creativo se vincula estrechamente con su labor académica sobre el lenguaje; de ahí que su último libro, Vivir entre lenguas, difícil de encasillar entre la autoficción, la memoria y el ensayo, consigue trazar aquel —en sus propias palabras— “vaivén geográfico” que marca sus obras. Después de esa introducción, que los asistentes agradecimos por su claridad, buen humor e inteligencia, Molloy leyó fragmentos de su primera novela, Común olvido, ópera prima que retrata la experiencia del encierro y la memoria que, según su autora, abre sus múltiples pasillos, a veces oclusivos y borrosos, a partir del rescate de distintas lenguas. Las lenguas, dice Molloy, despiertan la memoria y la identidad. En paréntesis, teje una analogía con Elias Canetti quien, como sus personajes, vive en esa tierra inestable que es ‘estar entre’ lenguas.
El segundo evento, 4 de noviembre, nos llevó a cruces inesperados: la creación creativa y política de las escritoras Achy Obejas y Valeria Luiselli. Obejas, periodista y profesora de escritura creativa en el MFA de Mills College en California, es la autora de varias novelas y colecciones de cuentos en inglés. Su obra, sin embargo, se conoce en Cuba e incluye la traducción al español de La maravillosa vida breve de Oscar Wao, de Junot Díaz. Aunque esperábamos una lectura en inglés, Achy Obejas comenzó su presentación con un cuento en español titulado “Kimberle” (parte de una colección venidera), situado en la distopia urbana de fin de siglo en Chicago, en que la voz lésbica narrativa metaforiza un mundo enajenado y marginal. Curiosamente, la interioridad nos recuerda al viejo Usnavy de su novela, Ruins, personaje aferrado a los ideales de la Revolución cubana ilustra su historia en los inverosímiles vidrios de colores que al fin revelan una identidad judía cubana antes desconocida.
En contraste, la lectura de Valeria Luiselli, novelista mexicana, consistió en un extracto en español de un nuevo libro de ensayos que meditan sobre los miles de niños de Centroamérica que cruzan, a través del desierto mexicano, hasta la frontera estadounidense. Publicado por Sexto Piso este noviembre, el libro se titula Los niños perdidos (Un ensayo en cuarenta preguntas). Luiselli combinó su presentación con comentarios muy personales sobre el problema actual del proceso que los niños (y sus familias) deben de soportar si de hecho logran llegar vivos al borde, para pedir asilo como refugiados.
Para Luiselli, cuya obra ha adquirido renombre internacional con la publicación de su novela, La historia de mis dientes (2013), la experiencia de haber vivido fuera de México, en varios países, se refleja en su dedicación a desarrollar y mantener el uso del lenguaje con virtuosa agilidad. Para Obejas, en cambio, las experiencias del exilio y de una vida bilingüe inevitablemente marcan su producción literaria, al mismo tiempo que la distinguen en su deliberada interrupción del lenguaje, especialmente en su poesía.
Durante el intervalo de preguntas con las doctorandas Elena Chávez-Goycochea y Mariana Romo-Carmona, ambas en literatura latinoamericana, los temas de identidad, traducción, relación con la academia, la industria editorial, el compromiso de la escritora en el mundo y muchos más apenas llegaron a la superficie, lo cual nos demostró en la animada charla con el público la necesidad de repetir estas singulares conferencias.
Agradecemos el apoyo de HLBLL, nuestro programa; CMLL de City College; Instituto Cultural de México; Feminist Press, Doctoral Students Council, Center for Women Studies y Cinema Studies Group.
Fotografía de Cristina Elena Pardo